Tradicionalmente se suele pensar que las intervenciones estéticas están destinadas a las personas de edades avanzadas que quieren hacerse algún arreglo por los achaques de la edad. Sin embargo, según la American Society for Aesthetic Plastic Surgery, el 20% de los procedimientos quirúrgicos y estéticos se realizan entre los 18 y 24 años, un dato que va en aumento.
Además, según la SECPRE (Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética) una de cada diez personas que se somete a alguna intervención de cirugía estética lo hace influida por los selfies y los filtros de las redes sociales. El 10,5% de los pacientes acude a un cirujano influido por las redes sociales, mientras que un 4,99% lo hace por la influencia de alguna celebridad y su deseo de parecerse más a ella.
Los cánones de belleza actuales definen también los tratamientos que más se realizan en las clínicas de cirugía plástica y estética. En este contexto, los expertos ya visualizan un claro incremento en la demanda de ciertos tratamientos, sobre todo en los relacionados con el embellecimiento de cuerpo y rostro.
El Doctor Pierre Nicolau, referente internacional en cirugía plástica y estética, puntualiza algunos de los tratamientos más solicitados. “En las intervenciones quirúrgicas destacan las que se realizan para colocar implantes mamarios y las liposucciones, seguidas por el aumento en el volumen de los glúteos. En el caso de las intervenciones no quirúrgicas, los tratamientos con toxina botulínica para tratar las primeras arrugas de la frente son los más demandados, así como los productos de relleno para modificar la nariz y la apariencia general del rostro, al igual que en el caso del resto de la piel con mesoterapia” explica el Doctor Nicolau.
Sin embargo, las intervenciones estéticas también tienen un límite, ya que en todo momento deben prevalecer los criterios médicos y la salud del paciente. Según los expertos, parecerse a los filtros de las redes sociales o a los famosos del momento no es un proceso fácil de conseguir ni posible en la mayoría de los casos. “Modificar las estructuras óseas y musculares de un paciente solo es posible con procedimientos extremadamente pesados y difíciles, lo que da lugar a cambios demasiado extremos y caras deformadas. Debemos respetar las proporciones del cuerpo humano y las posibilidades de cada paciente, por eso es de vital importancia recibir el asesoramiento adecuado por parte de cirujanos expertos y titulados” concluye el Doctor Nicolau.