Según un estudio publicado por Certicalia, los hogares españoles se gastarán de media 322,74 euros mensuales para calentar sus viviendas este invierno. El informe advierte además que, en las regiones más frías, se podrían llegar a pagar casi 500 euros al mes en invierno para mantener sus casas a buena temperatura.
Para tener contraladas las finanzas y el frío es necesario preparar nuestra casa para esta nueva temporada y desde Grupo Almansa dan una serie de consejos sobre cómo preparar su hogar para el invierno:
El aislamiento es la clave
Según el Instituto para la Diversificación y ahorro de la Energía (IDAE), un aislamiento insuficiente provoca la pérdida de entre el 25 y el 30% de la calefacción. Es por ello por lo que hay que revisar las juntas de las ventanas y puertas, ya que las filtraciones suelen generar pérdidas de calor que se traducen en un mayor consumo eléctrico y de gas.
Las persianas son el escudo perfecto
Dicen en Grupo Almansa que un repaso de estas es completamente necesario si se quiere ahorrar en calefacción. Además, de revisar su estado es importante bajarlas en cuanto se acaben las horas de sol; así el frío no se filtrará a través de los cristales.
Purgar los radiadores
Antes de que lleguen las más bajas temperaturas es necesario que cuidemos los sistemas de calefacción que tengamos instalados en nuestra vivienda, es decir, que purguemos nuestros radiadores y que vigilemos la presión para evitar posibles pérdidas.
Revisa las tuberías
Las tuberías ya sean del gas o del agua, si están expuestas a las bajas temperaturas del exterior o pasan por piezas de la casa que no poseen calefacción, corren el peligro de congelarse y estallar. Por esta razón, antes de prender el sistema de calefacción de tu casa, asegúrate de revisarlo y si es necesario repararlo.
La luz solar, tu aliado
El calor del sol es una fuente gratuita de energía que puede resultar de gran ayuda para evitar pagar de más en las facturas a final de mes. Con los rayos solares la temperatura de nuestra casa aumenta. Tan sólo hay que dejar las cortinas abiertas durante el día para que entre la luz y cerrarlas cuando el sol se pone para evitar que pase el frío.
Pon un termostato en tu vida
Controlar cuando se enciende y se apaga la calefacción o que esta lo haga de forma automática permite mantener una temperatura estable. Con ello evitaremos las bajadas bruscas y así un mayor gasto energético.