El 70 % de las mujeres no saben su talla de sujetador, pieza clave para tener un pecho perfecto. Marta Fernández Cuevas, creadora de Pillow Bra y experta en cuidado del escote y del pecho, analiza los 10 mandamientos que debemos saber para el cuidado del pecho, para que luzca sano y perfecto.
1. Hidratar
Nutrir mañana y noche, cuello, escote y pecho. Para el cuello, basta con extender la crema de noche. Para el escote y el pecho, es muy importante utilizar una crema indicada para ello. No olvidemos que la piel en esta zona es muy fina y merece cuidados y atenciones especiales. Existen cremas ya a nuestra disposición, que además son reafirmantes.
2. Exfoliar
Realiza una exfoliación a la semana. Incrementarás la suavidad de la piel y la liberarás de impurezas.
3. Sujetador
Utilizar durante el día un sujetador adecuado en cada momento y que se adapte a tu fisionomía y que siempre sea tú talla (más del 70% de mujeres lleva una talla inadecuada). Para ello, es importante recurrir a tiendas profesionales de lencería, donde te asesorarán y, si es necesario, realizarán las composturas que se requieran para que éste cumpla su función. No olvidemos que una talla inapropiada evitará que el sujetador realice la función para la que ha sido diseñado. Invierte en prendas que proporcionen salud a tu pecho, no solo belleza, lo cual no es incompatible.
4. ¿Y para dormir?
Es muy importante dormir siempre con un sujetador apropiado que proteja tu pecho y tu escote.
5. Exposición solar
Evitar tomar el sol en lo posible en esta zona, y si lo haces, que sea siempre con protección máxima.
6. Exploración cuidado del pecho
Realizar una exploración, como mínimo, una vez al mes. El momento recomendado suele ser una semana después de haber tenido la menstruación.
7. Duchas
Las duchas frías, realizando círculos alrededor del pecho son muy efectivas para reafirmar el pecho.
8. Visita al médico
Acude a tú médico una vez al año para realizar las pruebas preventivas oportunas. A pesar de que el cáncer de pecho es una enfermedad que se manifiesta a partir de los 40 o 50 años, debemos ser conscientes que la salud de los senos se determina en gran medida durante el desarrollo del tejido mamario, ya que es en ese momento cuando el pecho es más vulnerable y sensible a los estímulos ambientales.
9. Alimentación
No olvidemos la importancia de unos buenos hábitos alimenticios. Una dieta rica en antioxidantes y baja en grasas animales y con un alto aporte de fibra, alimentos procedentes de fuentes vegetales, pescados de agua fría. Y no nos olvidemos de evitar la exposición a los estrógenos, dado que estimulan la división celular.
Existen numerosos estudios acerca de los efectos sobre cómo una nutrición adecuada durante la infancia puede influir en la aparición del cáncer de mama durante la edad adulta. Dichos análisis muestran cómo el consumo de ciertos alimentos durante este período de desarrollo puede determinar un cambio en la fisiología de la mama haciéndola menos susceptible a sufrir un cáncer en el futuro.
10. Peso
Evita los cambios bruscos de peso. Si es posible y durante el embarazo y consulta a tú médico o un profesional que te indicará los cuidados a tener en cuenta.