Los estrógenos y las progesteronas son hormonas fundamentales para la fertilidad femenina y varían dependiendo del momento en que se encuentre en su ciclo menstrual. Estas hormonas, producidas por los ovarios, participan también en gran número de funciones como en el metabolismo de los huesos, los músculos y la piel. Por tanto, no es de extrañar que las mujeres sientan que no rinden igual en el deporte todos los días del mes.
Justo después de la menstruación, aumentan los niveles de energía y es un buen momento para un entrenamiento de fuerza. Durante la ovulación se incrementa la temperatura muscular y la testosterona, la mujer tiene energía por lo que se puede realizar actividad física intensa. Con el síndrome premenstrual, es un buen momento para el ejercicio aeróbico como carrera suave o bicicleta. Durante el periodo hay que escuchar al cuerpo, hay mujeres que en los primeros días se sienten cansadas y prefieren no hacer deporte pero otras están llenas de energía y apuestan por una actividad con cargas ligeras.
Sin embargo, los sistemas para mantener la higiene durante el entrenamiento a veces frena a la mujer. Un sistema conocido y a su vez muy eficaz es la copa menstrual de Femintimate, un recipiente que se inserta en la vagina durante la menstruación para depositar el flujo. Es una alternativa ecológica, que permite su reutilización durante unos 10 años y se puede usar en cualquier situación, también para ir a la playa o la piscina. Además, no genera riesgos para la salud.
La copa menstrual de Femintimatev se llama Éve y está hecha con silicona hipoalergénica Platinum, para que sea fácil de limpiar y ayude a prevenir posibles infecciones y sequedad.
El uso de la copa menstrual es sencillo y para su limpieza basta con lavarla con agua tibia o con un poco de jabón neutro. Los factores a considerar para seleccionar la talla adecuada son la anatomía del canal vaginal, si se ha tendido un parto vaginal, la tonicidad de los músculos del suelo pélvico y la cantidad de flujo menstrual.