Tras el verano es necesario realizar una puesta a punto para tratar la piel de la cara y del cuerpo. Recuperaremos así los excesos sufridos durante estos meses debido a las exposiciones solares, la arena, el cloro, etc. Además de esos daños, por lo general pasamos más tiempo al aire libre, nos excedemos en la alimentación y en consecuencia dedicamos menos tiempo a cuidar nuestra piel.
El sol nos encanta, es fuente de vida y necesario, sin embargo nuestra piel sabe que es un radical y actúa defendiendo de forma que: activa la melanina, se engrosa la epidermis, aumenta la vaso dilatación provocando que se acentúen los capilares, etc.
¿Cuáles son los signos más evidentes de la piel después del verano?
Los signos son: piel deshidratada, con manchas, falta de luminosidad por exceso de células muertas acumuladas, arrugas marcadas y el mayor daño que podemos tener es el del envejecimiento ocasionado a nivel celular que no se ve de forma inmediata, la piel tiene memoria. Las consecuencias son la falta de firmeza y elasticidad.
La forma más eficaz de recuperar la belleza de la piel es combinar los tratamientos de cabina, con los beneficios de la nutricosmética, y la utilización de los cosméticos adecuados. Obtendremos un resultado satisfactorio incrementando la calidad de la regeneración celular. Además de prolongar nuestro bonito bronceado, el máximo tiempo posible.
Por lo general los síntomas comunes en todas las pieles son: rostro carente de luz, tirantez, descamaciones y /o manchas. Según Rocío Bosque son recomendables los tratamientos que potencian la regeneración celular, que reestructuran y fortalecen las pieles dañadas, deshidratadas o envejecidas por las exposiciones solares y así mejorar su aspecto y calidad. Además, estos tratamientos faciales suben el bronceado y lo prolongan. Antes de aplicar cualquier tratamiento es necesario realizar una valoración del estado de la piel, las profesionales de Rocío Bosque Centro de Estética Avanzada elegirán el programa adecuado a las características de la piel.