Uno de cada cuatro españoles padece alergia al polen, según la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC). Se trata del tipo de alergia más frecuente en nuestro país y está causada, sobre todo, por el polen que diseminan plantas y árboles como las gramíneas, la salsola, el olivo, el ciprés, el plátano de sombra y la parietaria.
Como explica el doctor Javier Sánchez, experto médico de Cinfa, “para la mayoría de las personas, las especies anteriores resultan inofensivas, pero el organismo de los alérgicos identifica su polen como un agente invasor y libera sustancias como la histamina para protegerse”.
Alergia al polen: Estornudos, picores y lagrimeo
En consecuencia, llegan síntomas tan clásicos como los estornudos, la secreción nasal acuosa, el picor de nariz y el lagrimeo, pero también enfermedades que pueden revestir gravedad como el asma alérgica. Con la llegada de la primavera, las molestias se agudizan, debido a las altas concentración de polen en el ambiente.
En el caso de que los síntomas sean muy fuertes o molestos, se debe acudir a un alergólogo que prescribirá antihistamínicos o corticoides tópicos. Sin embargo, la medida más eficaz contra la alergia es la prevención: se debe evitar todo lo posible el contacto con el alérgeno. “En el caso del polen, no es una tarea fácil, pero tampoco imposible. Sobre todo en primavera, puede ser muy útil adoptar medidas tan sencillas como evitar tender en el exterior, llevar puestas las gafas de sol al salir de casa o mantener las ventanas cerradas durante las horas de mayor concentración de polen”, apunta el doctor Sánchez.
10 consejos para prevenir la alergia al polen
1. Mejor, dentro de casa
En los días de mayor concentración de polen y, sobre todo, durante los días de fuerte viento, es recomendable que optes por actividades que puedas realizar dentro del hogar.
2. Horario restringido
Los intervalos entre las cinco y las diez de la mañana y las siete y diez de la noche son los que acumulan una mayor concentración de polen. Por esta razón, reduce durante esos tramos horarios las actividades al aire libre y mantén las ventanas de casa cerradas.
3. En el coche, también con protección
Durante los desplazamientos en coche, mantén las ventanillas cerradas para evitar que los granos de polen entren en él.
4. Los filtros para el aire ayudan
Puedes colocar filtros antipolen en los aparatos de aire acondicionado, tanto en casa como en el coche. No olvides cambiarlos con frecuencia para que no pierdan eficacia.
5. Sal “con vista”
Cuando se salga a la calle, es conveniente llevar gafas de sol para que el polen no pueda entrar en contacto con los ojos.
6. La ropa y el cuerpo expuesto, un imán para el polen
Los granos de polen pueden quedarse atrapados en las prendas, por lo que una buena medida es ducharse y cambiarse de ropa al llegar a casa. Puede ayudar lavarse la cara y las manos tras las exposiciones, si no es posible cambiarse de ropa. Así mismo, evita tender la ropa en el exterior, sobre todo al llegar la primavera.
7. No remuevas el polen
Es decir, evita aquellas actividades que puedan remover partículas de polen tales como cortar el césped o barrer la terraza. En caso de alergia al polen de gramíneas, tampoco deberías tumbarte sobre el césped.
8. Toma precauciones también en tu jardín
En el caso de que disfrutes de un jardín, evita las plantas que polinicen por el aire. Por ejemplo, los setos de plantas arizónicas no son recomendables en el jardín de un alérgico al polen.
9. No bajes la guardia durante la noche
Si vas a pasar la noche al aire libre, es mejor que no duermas cerca de fuentes de pólenes alergénicos como árboles o plantas.
10. Consulta a tu farmacéutico
Si tomas medicamentos específicos para las alergias como antihistamínicos, debes hacerlo siempre bajo supervisión médica, de forma regular y en la dosis recomendada por el especialista. Recuerda además que nunca debes mezclar estos medicamentos con alcohol. Si tienes cualquier duda, pregunta a tu farmacéutico.