Cuando utilizamos la plancha de pelo solemos tener cuidado para que no se caiga al suelo, para que no se moje, de enchufarla con cuidado y otro tipo de precauciones. Pero, ¿tenemos el mismo cuidado a la hora de pasarla por el cabello? Hay que reconocer que para acabar antes, muchas veces maltratamos nuestro pelo. Te contamos los errores más comunes para que los evites a la hora de utilizar tu plancha de pelo y así lucir un cabello saludable y con los mejores resultados.

1. La guardamos de cualquier manera

Es muy importante a la hora de guardar nuestra plancha la forma en la que enrollamos el cable y metemos en la funda, para ello debemos:

Enrollar el cable en forma de zigzag y no sobre la propia plancha ya que podemos quemar el propio cable o partirlo por dentro al tensarlo de más.

2.Limpieza, ¿para qué?

Es importante mantener limpias las placas de la plancha para alargar su vida y además cuidar el cabello. Para ello solo necesitaremos alcohol de quemar y algodón.

3. Temperatura a tope

Creemos en la falsa creencia de que a más temperatura, acabaremos antes y mejor. ¡Falso! Una de las cosas más importantes al elegir plancha de pelo es ver que incorpore regulador de temperatura. Es muy sencillo elegir la temperatura ideal para proteger nuestro cabello sin renunciar a darle la forma que nos guste. Para ello, simplemente debemos deslizar la plancha por el cabello y una vez llegamos a las puntas apretar ese mechón con las manos. Si nos quemamos y tenemos que soltarlo es que estamos utilizando la temperatura inadecuada, lo correcto sería poder mantenerlo sujeto sintiendo el calor pero sin llegar a quemarnos.

4. Una y otra pasada en un mismo mechón

Es mucho mejor hacer una pasada lenta que 2 rápidas, siempre que la temperatura sea la adecuada. El número ideal de pasadas por mechón es de 3 (2 en raíz y 1 en puntas). Si no queda el efecto que queremos en una segunda pasada, debemos pasar al siguiente mechón o esperar unos minutos hasta que esté frío y entonces repetir el gesto para darle la forma deseada, es importante que esté frío porque por muchas pasadas que demos al mismo mechón estando caliente no va a marcar la forma que queremos y además estaremos castigando en exceso nuestro cabello.

5. Cogemos cualquier tamaño de mechón

Importante hacer pocas pasadas, para que esto sea efectivo el grosor del mechón es importante, según el grosor de tu cabello deberás coger menos (si es muy grueso) o más cantidad (si es muy fino), pero nunca exceder el ancho del mechón más que el de la placa de la plancha.

6. Ejercemos mucha presión

Otro error común es el apretar o presionar muy fuerte una placa contra otra con el cabello en el medio pensando que de esta manera el alisado o ondulado será más efectivo. Al contrario, cuanto más fuerte apretemos menos deslizamiento del cabello por las placas hay, el cabello se castiga más y además corremos el riesgo de partirlo (si la temperatura no es la adecuada) o marcar una línea (como suele ocurrir normalmente en la raíz) al comenzar el alisado ya que apretamos muy fuerte. Simplemente hay que hacer la justa para que las placas se cierren y toquen el cabello, pero sentir que el deslizamiento es muy fácil y rápido.

7. Ondas de cualquier manera

A la hora de hacer ondas es importante el giro, nunca debemos enrollar el cabello más de una vuelta alrededor de la plancha y deslizar la plancha hacia abajo, sin hacer mucha fuerza y apretar en exceso las placas entre sí, ya que de esa forma impedimos que el cabello se deslice como vimos en el punto anterior.

8. No sabemos dónde y cómo colocar las manos

La colocación de las manos también es importante. En el caso de hacer ondas lo mejor es trabajar en vertical y para alisar por el contrario en horizontal al suelo. La mano que sujeta la plancha y cierra las placas debe estar un par de centímetros por detrás del comienzo de la placa y la otra mano podemos utilizarla o bien para ayudarnos con un peine mientras deslizamos la plancha y desenredamos al tiempo. En caso de las ondas para sujetar la punta y guiar el giro, pero siempre sin hacer presión, sólo ayuda al giro.

9. La usamos con el cabello húmedo

A pesar de que hoy en día se crean planchas que se pueden pasar en cabello húmedo (no mojado), lo ideal siempre será evitarlo ya que se somete a mucho más calor el cabello, y el proceso de secado es más difícil de asimilar por lo que el cabello queda más fosco y con menos brillo. El sistema infrarrojo es el que determina si una plancha se puede utilizar en cabello húmedo, y en tal caso se refiere a un poco de humedad en la zona baja o algún mechón sin secar bien que suele ocurrir. Sería un error asociar que una plancha seque el cabello, de eso se encarga el aire (secador) y la plancha ayuda a dar forma o definir de manera más sencilla.

10. Protector térmico: mucho, poco o nada

Y para finalizar con otro de los errores comunes, no utilizar un protector térmico o utilizarlo en exceso, ambos son contraproducentes. Siempre debemos utilizar un protector, mejor en spray, para evitar la sobreexposición del cabello al calor. En el caso de utilizarlo en exceso, estamos mojando el cabello de nuevo y esto es malo para el cabello. La cantidad adecuada (siempre dependiendo del cabello) sería una aplicación por sección de cabeza, separando esta en 5 partes y repartirlo homogéneamente con ayuda de un peine o los propios dedos. El cabello no tiene que sentirse húmedo, en este caso esperar o secar con el secador.

 

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