Concienciarnos sobre la necesidad de cuidar nuestra piel y pelo durante los meses de calor es fundamental. La piel tiene memoria y perdona las quemaduras solares, pero no olvida. ¿No te ha pasado que una quemadura que recuerdes de una exceso de exposición solar con los años aparece una mancha en el mismo lugar? Pues eso es lo que ocurre cuando no cuidamos nuestra piel.
La primera consecuencia de una exposición repetida a los rayos del sol sin protección es el fotoenvejecimiento, además de otras patologías como alergias, dermatitis, fotodermatosis o fotosensibilización.
La elección de un buen protector solar es el primer paso para cuidar nuestra piel, pero también es muy importante el proceso post solar; hidratar nuestro pelo y piel después de tomar el sol. Existen productos que cuidan de nuestro pelo y piel al mismo tiempo. En estos casos los productos en solución en aceites suelen ser buenos aliados porque nutren, hidratan, protegen y duran más tiempo.
¿Cómo cuidar la piel en verano? Aceite con extracto de flor de Monöi
Desde Olea y Olé nos hemos sentido siempre atraídos por la flor de Monöi. Una flor que procede de la Polinesia Francesa. Sus propiedades son reparadoras, ayuda a nutrir los tejidos celulares dérmicos y mejora la calidad y consistencia del cabello. Además tiene un aroma diferente y único gracias a la mezcla del coco y las flores de Tiare procedentes de la Polinesia Francesa. Se trata de un aceite natural, certificado y elaborado con métodos artesanales desde hace mucho tiempo.
El aceite Polysianes de los laboratorios Pierre Fabre es un cosmético capilar o facial indistintamente. Te recomendamos utilizar este elixir nutritivo después de la ducha. Unas gotas sobre las manos, un suave masaje con la piel húmeda, será suficiente. Así tendrá una penetración mayor y un efecto más rápido. El Monöi hidrata las capas superficiales de la epidermis y mejora los tejidos celulares que te protegen evitando la evaporación. Conseguirás firmeza y suavidad en tu piel, hidratación en tu pelo.