Por todos es sabido que el desayuno es la primera y principal comida del día, fundamental para llevar una dieta equilibrada, activar el metabolismo, e incluso mejorar el estado de ánimo. Ahora, estos beneficios pueden ir mucho más allá, según un estudio científico de la AHA (American Heart Association). Este estudio dice que las personas que desayunan son menos propensas a tener un ataque al corazón o un derrame cerebral que las personas que se lo saltan. Para llegar a esta conclusión, los investigadores recopilaron datos, durante 40 años, relacionados con la dieta. Con ello descubrieron que los ‘desayunadores’ tienden a tener menor presión arterial, colesterol, obesidad y riesgo de desarrollar diabetes.
Sin embargo, no vale cualquier desayuno. No es lo mismo empezar el día con un bollo de chocolate con azúcar, que con una tostada de pan integral con aguacate y tomate natural. Alejandro Cánovas, nutricionista de Barceló Montecastillo hace especial hincapié en la importancia que tiene la calidad del desayuno sobre el hecho de no saltárselo: «Un desayuno de calidad debe estar compuesto por alimentos poco procesados y no refinados. Aconsejamos una pirámide en la que cada vértice es un grupo de macronutrientes».
¿Qué debemos incluir en nuestro desayuno diario?
Cada día se deben incluir proteínas (lácteos y sus derivados, huevo, pavo y derivados de soja), hidratos de carbono (cereales integrales, pan integral, patata, así como bebidas vegetales derivadas de cereales) y, por último, alimentos ricos en ácidos grasos monoinsaturados (el aceite de oliva virgen extra y el aguacate) y poliinsaturados (frutos secos o cacao puro). Además, podemos incluir una pieza de fruta o vegetales para hacerlo más completo.
Una combinación perfecta de los tres grupos de macronutrientes para los amantes de lo dulce es un bol de yogur natural aderezado con frutos rojos, muesli con mezcla de cereales integrales (avena, cebada, trigo…), hojas de menta y cacao puro rallado. Ni notarás que te estás cuidando.
Para aquellos que prefieren empezar el día con sabores salados, un desayuno muy apetecible y saludable es una tostada integral con aguacate, tomate natural en rodajas y huevo poché. El toque maestro se lo dan unas gotitas de limón exprimido, ¡querrás desayunarlo cada día!
Los que tienen problemas para ingerir alimentos sólidos nada más se despiertan, pueden encontrar en el smoothie su gran aliado. Una opción nada pesada y súper energizante es el de plátano, frutos secos, copos de avena, cacao puro en polvo y leche.