Internet ha cambiado nuestras vidas. Somos hijos del progreso tecnológico y de las nuevas formas de comunicación. Nuestra costumbres, nuestra forma de relacionarnos, de trabajar y hasta de descansar no son las mismas desde que comenzara este milenio.
La nueva forma de vida, globalizada, repercute en un 100% en nuestra salud, por lo que debemos revisar lo que nos perjudica así como beneficiarnos de las aportaciones de la hipercomunicación.
Ata Pouramini, orientador en salud, experto en nutrición y uno de los quiroprácticos más reconocidos, ha revisado los indicadores saludables en paralelo a los cambios globales más importantes. ¡Toma nota!
1. El movimiento. El ordenador y los nuevos dispositivos electrónicos son tanto los instrumentos de trabajo como de ocio. Estamos, pues, sentados la mayor parte del día. La salud en general se resiente. No solo la espalda o la musculatura. El sitting ya se reconoce como un factor de riesgo cardiovascular. Muévete. Haz pausas en el trabajo, sube el ascensor, ve caminando a la oficina. Tu cuerpo está diseñado para el movimiento.
2. Elimina en la medida de lo posible el azúcar industrial de tu alimentación. Se consiguió demostrar que las grasas saturadas perjudicaban la salud y que eran un factor de riesgo en enfermedades del corazón y el sobrepeso. Es el turno del azúcar refinado, la bollería industrial que lo contiene y los refrescos. La OMS ya le aplica los mismos parámetros que a las grasas. Para el café o infusiones, busca alternativas como la estevia o el azúcar de abedul.
3. La contaminación aumenta cada día y llega a todos los rincones del planeta. Tanto es así que se han encontrado residuos tóxicos en las piel de los pingüinos de la Antártida. Protégete con mascarillas en las grandes ciudades y contribuye a la salud global rechazando productos que agredan al medioambiente. Vigila los ambientadores y productos de limpieza de los hogares.
4. La depresión digital es un hecho. Cada día más comunicados, cada día más aislados. Las redes sociales provocan adicciones y sustraen al individuo de su realidad. No habla con su familia, no sale, no hace amigos reales. Que no te controlen los dispositivos. Vive.
5. El ejercicio es fundamental para unos parámetros básicos de salud. Busca algo que se adapte a tu edad, forma física e intereses. No hay que machacarse en el gimnasio. Caminar es, en muchas ocasiones, más que suficiente, para reducir niveles de colesterol, azúcar y mantenernos en nuestro peso.
6. Mantenernos en el peso es un indicador de salud. Las dietas exprés para adelgazar proliferan y son cada día más dañinas porque someten al organismo a bruscos y antinaturales cambios. Adelgaza con ayuda médica si tienes sobrepeso, un factor de mortalidad, pero cuidado con maltratar a tu cuerpo para lucir el bikini.
7. Dormir. Fundamental para la salud mental, el desarrollo creativo y la regeneración celular. Saca de tu lugar de sueño todo lo que no esté relacionado con el descanso. Ni móviles, ni televisión, nada electrónico. Desconecta de las obligaciones y del teléfono dos horas antes.
8. Ahora lo llaman Hygge. Consiste en tratar de ser feliz con pequeñas cosas de nuestro día a día. Rodéate de lo que te gusta, escucha música, coloca una planta en tu mesa, abre las cortinas. Busca el bienestar también en tu lugar de trabajo. Y deja un ratito para meditar o estar en silencio cada día.