¿Desayunamos?
Aislarse del bullicio madrileño no es fácil. Sin embargo, la capital española cuenta con rincones con Olea, “secretos”, que te ayudan a desconectar del ajetreo rutinario. El pasado fin de semana descubrí uno de estos rincones con Olea por recomendación de una amiga: El Café del Jardín.
Escondido en el Museo del Romanticismo de Madrid, este salón de té ofrece una amplia variedad de cafés, té, tartas y bollería casera para disfrutar de un buen desayuno o merienda.
Su patio interior cuenta con una preciosa fuente de época rodeada de vegetación de hoja perenne, mesitas de madera y bancos donde poder disfrutar del buen tiempo. Mermelada, mantequilla, tostadas, croissant y café. Nada mejor para empezar un día con mucho Olea y Olé. Y si es en el Café del Jardín, mucho mejor.
Café del Jardín
c/ San Mateo, 13