Islas de plástico, el calentamiento global, exceso de basura, el deshielo de los polos… Son algunas de las preocupaciones que hacen que el reciclaje sea cada vez más necesario y demandado por una sociedad que tiene claro que, si no hacemos algo hoy, no tendremos un futuro mañana.
La moda, a día de hoy la segunda industria que más contamina, está cambiando, adaptándose a esta nueva realidad. Ya son muchos los diseñadores que optan por el reciclaje como única forma de obtener su materia prima, y muchas las empresas invirtiendo en I + D para poder conseguir dejar un mundo mejor a las futuras generaciones.
Moisés Nieto, ganador de la primera edición “El Laboratiotio MFSHOW by Ecoembes 2015” y de la última edición de “Vogue Who´s On Next 2016”, ha creado el primer vestido 3D biodegradable, así como una serie de camisetas hechas 100% de material reciclado. Pero no solo podemos encontrar esta tendencia en diseñadores, sino que el highstreet y fast fashion también se unen a la lucha. H&M, en 2011, creó una etiqueta verde: Conscious, bajo la cual la multinacional produce prendas con materiales con un mínimo impacto sobre el planeta, como algodón orgánico o poliéster fabricado con PET reciclado.
Algunas marcas van incluso más allá, el mejor ejemplo es Ecoalf, quienes, en colaboración con Ecoembes, se están encargando de limpiar el mar de basura, reutilizando la misma para crear sus prendas, y hasta ahora ya han recogido 60 toneladas de basura del mediterráneo en su proyecto Upclycling the Oceans.
Hoy en día es posible incluso encontrar tejidos hechos de piña, naranjas, coco, cáñamo, bambú, patatas… Y aunque nadie sabe lo que nos reparará el futuro, está claro que la moda sostenible es un movimiento cada vez más potente, y que las marcas y diseñadores que no se suban a la ola se quedarán fuera de juego.