¿Qué color de labial me favorece? ¿Cómo consigo que mis labios parezcan más grandes? ¿Se pueden corregir las asimetrías? Todas estas dudas que rondan por tu cabeza, los resolvemos en Olea y Olé con unos sencillos tips de maquillaje que puedes seguir para lucir unos labios perfectos.

Aumentar el volumen de los labios visualmente

Paso 1: el delineado. Es recomendable perfilar el contorno por la parte exterior del labio. ¡Atención! No se trata de dibujar por fuera (ni unos escasos milímetros), sino de delinear por el contorno contiguo a la línea en lugar de sobre ésta.

Paso 2: elegir y aplicar el labial. Jugando con los tonos, conseguiremos potenciar el efecto 3D para que nuestra boca se vea más carnosa. ¿Cómo? Aplicando un color un poco más claro en el centro del labio y otro más oscuro en los extremos. Los colores satinados y brillantes realzan visualmente el volumen del labio mientras que los oscuros y mates lo empequeñecen. ¡Pero esto no quiere decir que las poseedoras de labios finos tengan que renunciar a los mates intensos! Basta con seguir el truco del color claro en el centro del labio, o aplicar uno con pigmentos cobrizos que aporten luz.

Truco experto: el perfilado de la boca se suele realizar desde el centro del labio y hacia las comisuras. Sin embargo, es preferible marcar el centro de cada labio para tener una guía y maquillar a la inversa: desde la comisura hacia el centro. De este modo, conseguirás un labio perfectamente marcado.

Corregir asimetrías

Lo primero es borrar el labio con el corrector líquido, de fórmula confortable, hidratante y de larga duración, y después equilibrar la forma perfilando por fuera la parte más fina y por dentro la más gruesa. El resto se rellena con el mismo perfilador.

Elegir el tono del labial en función de la piel

Sí, estás leyendo bien. En contra de la ‘tradición’ imperante en cuanto al armonizado del color, el tono de cabello no es tan decisivo como el de la piel a la hora de elegir el pigmento que más te favorece. Y para ello el subtono es la clave.

Si tienes una piel con subtono cálido (amarillos y naranjas), te verás mejor con subtonos cálidos (corales o rojos puros). Si tu piel tiene un subtono frío (verde y azul), te favorecen los labiales con subtono frío (magentas, borgoñas o rojos azulados).

¿Un perfil universal? El de las pelirrojas. Pero no por el color de pelo, sino, de nuevo, por el de la piel: una pelirroja natural suele tener una piel clara con pecas, y esa singularidad hace que le sienten bien tanto los cálidos como los fríos. Así, un anaranjado en una pelirroja queda imponente, pero también un burdeos.

En cuanto a los nude, hay que encontrar el matiz. A las pieles morenas les sienta bien el marrón, y en las claras es preferible que tire a rosado.

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