Con la llegada del verano a la vuelta de la esquina, muchos se preguntan qué hacer para que la temperatura de nuestra casa no se dispare. Los meses de junio, julio y agosto traerán temperaturas más altas de lo habitual en toda España, según la predicción estacional de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), por lo que nuestra casa se convertirá en refugio ante una ‘calle’ que es territorio prohibido hasta que se esconde el sol.

Las previsiones de una época estival capaz de hacer estallar termómetros hacen que aislar nuestro hogar se vuelva una opción cada vez más interesante. “Las temperaturas extremas del verano ponen nuestras viviendas a prueba. Cuando llegan estas fechas sufrimos lo que implica tener un hogar mal aislado o con problemas de ventilación y refrigeración”, explica Juan Almansa, director general de Grupo Almansa, que propone cinco consejos para lograr un respiro cuando el termómetro marca más de 30 grados.

Consejos para aislar tu casa del calor

1. Revisa tus ventanas: son la parte más vulnerable del hogar pues es donde se registran más pérdidas energéticas. Unas ventanas de aluminio con doble acristalamiento serán buenas aliadas para lograr un buen confort térmico de la casa. Además, se pueden barajar distintos vidrios de baja transmisión térmica y bajo factor solar o ventanas con rotura de puente térmico.

2. Mejora el aislamiento de techos y paredes: un buen aislamiento puede reducir más de un 30% la energía consumida por los aires acondicionados. ¿Cómo hacerlo? Contamos con diferentes soluciones que van desde pinturas que desvían el calor, pero reflejan la luz hasta fachadas ventiladas.

3. Apuesta por puertas de aluminio Klein para separar espacios: para los accesos a las estancias en el interior de la vivienda emplear este tipo de puertas implica segmentar el aislar aquellas zonas más calientes. Cerrar las habitaciones que no se usan o aquellas que reciben impacto directo del sol impedirá que el calor se reparta por la vivienda.

4. Pon fin a las luces incandescentes: para reducir el calor pero también el consumo debemos cambiar todas las bombillas de tu casa por luz LED o lámparas de bajo consumo. Las bombillas incandescentes convierten el 90% de la energía que consumen en calor, y no consumen precisamente poca. Con poca inversión podremos observar la diferencia tanto en la temperatura de nuestro hogar como en la factura mensual.

5. Coloca láminas solares en las ventanas: son una solución efectiva que refleja la luz y el calor que entra por las ventanas, con la ventaja de que no necesitas quitar el cristal. Reducirán el calor en un 82% y podrás estar más fresco en casa ahorrando en la factura de la luz.

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